Kits para puertas de garaje batientes: automatiza la entrada a tu hogar

El garaje es, a menudo, una de las partes de la casa a las que solemos dedicar menos atención, pensando que ya tendremos tiempo de acondicionarlo más adelante o simplemente, dejándolo como improvisado trastero y sin tener en cuenta sus posibilidades.

Sin embargo, es una de las estancias más usadas de la casa (prácticamente cada día entraremos y saldremos de ella con nuestro coche) y, como tal, es importante dedicar un poco de tiempo a acondicionarla, sobretodo para que sea lo más cómoda y segura posible como vía de entrada a nuestra vivienda. Tomando este hecho en consideración, la puerta es uno de los primeros elementos en los que debemos centrar nuestra atención.

En esta línea, la seguridad y la comodidad son dos de las principales razones a tener en cuenta cuando instalamos una puerta de garaje. Es importante no tener que bajar del coche cuando llegamos a casa, especialmente si es de noche o en condiciones meteorológicas adversas (lluvia, nieve…) y permanecer en el vehículo nos proporciona, además, un extra de seguridad, algo muy interesante si vivimos en una zona aislada o poco transitada.

Por eso, una solución muy útil en estos casos puede ser instalar un motor de puerta batiente de garaje, que nos permitirá automatizar nuestra puerta batiente para que resulte más cómodo y seguro entrar en nuestra casa.

kit-puerta-batiente

De fácil instalación y adaptable a varias medidas

Lejos de lo que puede parecer, los kits de automatización de puertas batientes de garaje no requieren un complejo montaje y, a menudo, pueden ser instalados por el propio usuario, sin necesidad de recurrir a profesionales. Son pues, una solución ideal, ya que se pueden instalar en cualquier lugar, incluso en los sitios donde no llega la electricidad, gracias a la alimentación fotovoltaica.

Además, los kits para puertas batientes pueden instalarse en puertas de diferentes medidas (de 1,8 y 2,5 metros de ancho, entre otros) y suponen un ahorro en comparación con los costos y complejos sistemas domóticos.

Esta entrada fue publicada en Uncategorized. Guarda el enlace permanente.